lunes, 27 de febrero de 2012

Balance de daños.

Rasgándome las entrañas
Encontré;  
Miserias heredadas
Que ensucian transparentes almas.
Y vicio en el papel;
Que como humo atraviesa las gargantas.
Enloqueciendo;
Como un cuerpo quemándose en el infierno. 
A la deriva,
Palabras de bocas muertas…
Que arrastran los inviernos hasta mis oídos.
Debo asesinarte.
No hay sitio en este vergel
Para la podredumbre que destilas en tus demencias.
Tu signo…
Traición y besos de erizo;
Haciendo de mi piel un lienzo herido;
Tras la estela de una sombra que duerme…
Dentro de mí mismo. 

domingo, 26 de febrero de 2012

Conversación conmigo mismo.

-¿A dónde miras?
-miro a las amapolas. 
-¿Por qué no me miras a mi?
-estoy cansado de buscar un mundo mejor en tu mirada.  
-¿Qué insinúas?
-nada déjalo, no lo entenderías.
-¿Quién eres tú? Mejor dicho, -¿Quién te crees que eres?
-solo soy ese extraño desconocido que habita la noche;
No puedo responder con más exactitud.
-mientes…
-lo sé.
-¿a qué estás jugando?
-no lo sé, tu deberías de saberlo…
-te conozco mejor de lo que piensas. Y sé que estas atravesando los límites. ¿Acaso quieres volver a los infiernos? Ya has estado allí, sabes de lo que hablo.
-sabes… en otro tiempo creí en ti.
-¿Por qué no me escuchas?
-vivo mi vida, ahora mismo no necesito consejo de nadie y menos de ti, ¿sabes? En realidad nunca he salido de ese maldito sitio. Deberías haber estado aquí para verlo, deberías de haberme escuchado, pero ya nunca estabas… me dejaste solo.
-siempre he estado contigo maldita sea. Nunca dudes de que quiero lo mejor para ti.
-no lo creo.
-hay personas a las que salpicas con tus decisiones. ¿Lo sabías? Y luego está ella…
-sí, lo sé.
-¿y qué piensas hacer?
-nada, aléjate de mi.
-me voy a callar, pero jamás te voy a dejar solo. Siempre estaré contigo y esto nadie lo puede cambiar. Es una verdad tan inmensa como una montaña. Tú lo sabes… me voy a quedar en silencio hasta que decidas volver a llamarme.
-mejor, ya nunca te llamare. No te necesito. No necesito que estés atormentándome en cada decisión que tomo. Ya tengo bastante con soportar al resto del mundo. Puedes morirte por algún sucio rincón que encuentres por ahí dentro. Ya no te quiero.
-me haces daño.
-pues jodete maldito cabrón.
-de acuerdo, no voy a seguir hablando contigo, cuídate…adiós.
-hasta nunca. Por cierto… no sé quién soy.  Ni lo quiero saber.
Adiós. 

jueves, 23 de febrero de 2012

La tierra está quebrada…
Y todo arde en mi corazón;
Busco refugio en tu mirada
Y me siento mejor.

Alzo el vuelo por el cielo
Y tengo abrazos sin usar.
A mi mesa el desconsuelo…
Que no se vuelva a sentar;

Que no,
No quiero palabras de hielo…
Ni un triste cantar,
Hoy somos nubes con aroma
Somos espuma en la mar.

Viajando entre sombras
Luz en tu portal;
En el susurro de las olas…
Veo tus ojos de cristal.

En el hueco de tu voz
Quiero anidar,
En la estela de tus besos
Morir una vez más. 

martes, 21 de febrero de 2012

Duérmete.

Las horas golpean el pecho;
Del que espera calor en invierno...
Los vientos arrastran melenas; 
Que no quieren el vaivén del tiempo... 
Duerme sobre mi costado;
Como un día largo de verano...
Acuérdate de coger mi mano
Cuando el frío te cale los huesos... 
Y duérmete... tu solo duérmete... duérmete. 

miércoles, 15 de febrero de 2012

Otro poema de amor-16


Hoy tengo ganas de comerme el cielo
A boca llena;
Con tu voz repicando en mi pecho;
Lleno de abrazos salgo en nube volando…
Hasta lo más alto.

Me voy a perder en tus labios
Como si mañana no amaneciera.
Voy a hacerte una manta con flores del campo;
Para el frío que duerme en tus brazos.

Tú saliva cura mi desencanto;
En las noches que busco tropezar con la vida
Y encuentro ramas podridas hurgando
Dentro de la herida.  

Tengo balas de hojalata para guardar tus espaldas
Si vienes conmigo;
Vamos a atravesar todo lo prohibido…
Desde mi lengua hasta tú ombligo.

Y cuando se calle la noche hablaran nuestras manos
Con la respiración desbocada….
Dando rienda suelta a los latidos de corazón…
Echando carreras, tu y yo,
Somos dos.  

jueves, 9 de febrero de 2012

Trilogia del pez cocotero. (Temida profundidad)


Cuando llega el final de un trago amargo… 
Pareces despertar para seguir soñando,
Escuchas historias de viejos,
Intuyes que están muy lejos… 
Y  nunca llegaran a la orilla del mar.  
Pero las esquinas te enseñan otra realidad
Que ni los espejos quieren reflejar…
Y tú te sientes identificado con la luz de la oscuridad. 
El sueño ha salido por la ventana
De nube en nube, de cama en cama…
Y la botella anuncia noche de tormentas, 
El aguacero se presiente…
Hasta en el rincón más seco de la piel
Y todo es diferente… pero todo igual que ayer.

Encontrado en mí absurdidad. (La de siempre)


Mi absurdidad me planta batalla,
Quiero versar,
Un alarido con brotes de silencio
Y fabricar un sentimiento.
La tarde me mata,
Pone de manifiesto mi mediocridad…
Absoluta estupidez disfrazada de metáfora.
Puedo imaginar,
Caballos de bruces contra muros flotantes…
Una cabeza suspendida en el aire vomitando letras
Descorregidas.
Y un cocodrilo desmenuzando mi brazo.  
Pero…
Hay una pared colosal en el centro de mi nada.
No tiene fisuras. Es opaca.
Contra esa pared me estrello cuando visito mí
Mundo irreversible.
La desazón sazona partes mías en estado de embrión
Y me pierdo en tangibles preguntas…
Eterno errante hacia mundos imposibles.

Perdido en frontera. (Yo mismo)


Se quiebran mis versos ante tu osadía.   
Divulgo poemas por la entrepierna de la vida…  
Y afirmo muerte prematura de mis pies,
En estado vegetativo las ganas de morder.   

Entre mis dientes la saliva rechina; 
Y dentro de mi cabeza
Restalla el miedo a perder…
Mientras voy deshojando caminos
Sin balas que ofrecer...
Con el último atisbo de plomo alojado en mi sien.

Y no quiero quedarme hilvanando el alambre,
Que mi cabeza coronará.
Para el día que llame a mi puerta el hambre,
Nube y aire degustará. 

Mas el camino se me antoja escorado,
Acorralado dentro de este pensar,
Que no es más que retazos de mustio rugir,
Queriendo despertar. 

martes, 7 de febrero de 2012


El trago te mece atrás en el tiempo.
Y la rama de sueños;
Golpea la coraza que envuelve tu pecho…
Y desata  a la fiera que llevas dentro…
Vorágine de sentimientos a punto de estallar
Y teñir el cielo de un estridente gritar.

Las notas son de hielo
Y cortan la garganta del que te viene a hablar, 
Hágase el golpe mortal,
Huracán que aletea a mí alrededor queriendo morder…
Cerca del corazón.

El alma sucia y desgastada
Está en la lavadora a punto de centrifugar…
Y los colores se han fugado a lienzos todavía por estrenar.
Pensamientos que nunca florecerán…
En las hojas palpitantes que hay en blanco y tú cantar…
Será escombro en un solar;
Y el trago que te mece… es el que te matará.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Naufragó.
Después de eternas tormentas
Y cien cuchilladas en el costado,
Se hundió.
Dejando a la deriva,
Un puñado de sueños en útero
Y otras tantas promesas, ya errantes…
Cuando la última lágrima golpeó contra el suelo;
Despertó…
Demasiados otoños después. 
Y juró una vez más:
Nunca más volveré a ser esclavo de una promesa…
Nunca jamás volveré a sentarme a tu mesa. 
Empezó a correr hacia otro lugar,
Lejos…
Donde el sol se deje acariciar y los versos
Sean olas junto al mar.
Donde al fin,
Se pueda respirar.