jueves, 26 de enero de 2012

Refrex2

Empecé haciendo rimas sobre una sirena y termine buscando algo que merezca la pena en contenedores de basura. Como por ejemplo: restos de comida que el perro no quiso. Decidí empezar una nueva vida, y el cielo se me hizo eterno. Y me dije para mis adentros, ahí fuera tiene que haber alguien que te comprenda. Y todavía me sorprendo con el reflejo del mar anidando en tus ojos, como si quisiera escapar. Luego miro a mí alrededor y veo sueños tirados por la acera y un montón de caras grises. Una nube de esperanza que demasiado pronto descarga y deja los huesos a la intemperie. Y me quedo en silencio observando el lenguaje de los cuerpos. Y advierto que es imposible escapar de mi mismo. Tengo miedo de creer mas allá de donde pisan mis pies. He caído varias veces y sin nada que perder me levanto otra vez. Y el puente está lleno de antiguos soñadores, que un día decidieron dejar de respirar y ponerse a soñar bajo el agua, una vez todo perdido, al río.  Y mis pantalones están faltos de plancha. Desde este punto de vista se ve todo tan diferente… Hay personas llorando porque no pueden cruzar el charco en primera clase… y están más deprimidas que aquel que encontró  en un vertedero el amor, que vino en forma de cabeza de muñeca. Regalo para el noveno aniversario de su hija esqueleto.  Y mientras pienso que lo más adecuado es llevarte una flor aunque sea marchita, rompe mi estado de ensoñación un gato lamiendo mi bragueta. Voy a escribirte una carta y te contare como lavo la ropa  desde el andén. Mis teorías son tan absurdas que a veces cobran sentido y un domingo es día de estar en la cama recluido. Pero me alegro de lo que he sido y el impacto de una piedra sobre mi oído me regala el sonido de un pitido, ya no necesito mp3. y de cuando en cuando me acuerdo de ti… y pasas por mi pensamiento como un martillo desentonado sobre la superficie caduca de una madera, y entonces vuelvo a sonreír.

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