jueves, 30 de junio de 2011

Destino final.

¡Hostia! Tengo el cuaderno abandonado. Esta tremenda falta de inspiración que me asiste,  estas descargas compulsivas de semen, esta mañana tempranera que se cuela por mi ventana, esta manía de cuestionarme hasta el azul del cielo, estos carruajes de metal y plástico que acorazan mi espíritu, esas prisas que siempre llegan tarde... Hermanos, brindemos por mi NO inspiración. Alcemos nuestras copas por esa bastarda que debe de estar en la cama de otro. Volverán a brotar algún día, con más fuerza que nunca, los ríos de tinta que pueblan mis venas. Y volveré a arrojarlos contra el papel y tallar formas. Con la única ambición de ver todo mi mundo lleno de tinta.  (O de semen).

Bueno un poema que dediqué a María en su día. Y que espero que muy pronto este impreso en papel. Y en vuestros corazones.. (PUTO ÑOÑO) JAJA.


            DESTINO FINAL.

Hoy me he levantado absurdo,
El día esta borracho.
Poco más que contar,
Solamente que mi pluma desafina.
Me he quedado sin esquina,
Sin chatarra para regalar.

Mientras llegas te hago una poesía,
Aunque no me quede rima.
Tengo envida vida mía.
De las galletas María
Que con descaro mojan tu paladar.

Y sé que no soy el primero que te canta,
Pues te rondan un par de pájaros,
Que tienen mejor garganta.

Y se que te mueres de frió en tu cama,
Por que has dejado la mía caliente de más.
La verdad es que el río está seco,
Y no podemos navegar. 

No sufras chata,
No hay pena ingrata,
Ni soles, ni príncipe azul.

Tal vez mañana recale en tus bragas,
Como destino final.
Y tú cansada de cuentos de hadas
De nunca tener un pastel,
Me tires por la ventana y vuelvas a la almohada,
Con la que me as sido infiel.

Pues yo no tengo corte,
No soy un noble,
Nunca conquisté…
Y aunque tenga mil nombres
Para ti sólo soy Manuel.

viernes, 10 de junio de 2011

Una extraña enfermedad llamada: amor.

Bueno estrenamos el blog que se a currado Melindrona (muy chulo). ¡Una puta historia de amor! Espero que NO os guste.

 
Un olor hediondo recorría la estancia. Despertó de un sobresalto, como si hubiese sido víctima de un susto a traición. El hedor le provoco el vomito. Después de palpar por debajo del pantalón, no había duda: se lo había echo encima.

Elisa estaba avergonzada. Encendió un cigarro y suspiró.

-¿Por qué?
Se preguntaba.

Elisa contaba con 25 años. Aunque el espejo reflejaba casi a una señora de 40. Después de tirar las bragas a la basura, comprobó que habían cortado el agua corriente. Se puso el pantalón maloliente y manchado y salió de casa hacia ninguna parte.  

Su aspecto era de delgadez extrema. Apenas contaba con una docena de dientes. Su piel era pálida y rugosa. Y sus ojeras indicaban a los transeúntes que no gozaba de una salud de hierro. La gente se apartaba cuando Elisa se cruzaba en sus caminos. Era un despojo social a todos los efectos. Parecía que estaba esperando el fatídico momento final. Creía que la muerte le haría libre. Entre   maldiciones a los viandantes y escupitajos al suelo le sobrevino la noche fatal…

El día que abusaron sexualmente de ella, los asistentes de la fiesta se mofaron de una manera salvaje.  Parecían perros con la rabia. Solo pasaban por seres humanos por su aspecto.

Todo estaba meticulosamente planeado. Luis no iba a dejar a la pandilla sin una buena ración de sexo alcohol y drogas.  

Elisa a sus 19 años, dictaba mucho de parecerse a la desaliñada de ahora.

Era hermosa y popular. Ingenua y una gran persona. Sus pechos eran voluminosos y firmes. Su piel color chocolate,  lucia una sonrisa cautivadora entre los cabellos rizados que se descolgaban por su cara. Era amigable y siempre tendía la mano a los más desfavorecidos.  

Se ruborizaba cada vez que el chico se le acercaba y le temblaba la voz.
Enamorada de Luís aceptó la invitación.

Al llegar a la casa, notó cómo la miraban. Sintió un escalofrío recorrer todos los poros de su piel. Enseguida supo que algo no andaba bien.  Se había puesto sus mejores galas. A pesar de pertenecer a una familia humilde, sabía sacar partido a la ropa de sus hermanas.

Luis la esperaba.  A pesar de ser un chico popular y triunfador, estaba sudando y tartamudeaba un poco.  Enseguida quiso subir a las estancias de arriba. Luis desprendía un olor muy fuerte a alcohol. A pesar de notar al chico nervioso y raro, decidió acompañarle. Estaba totalmente entregada. Todas las horas del día  pensaba en el. Se imaginaba sus labios rozando los del chico. Tenía la cabeza en otro lugar. Padecía una cruel enfermedad llamada: Amor. 

Al llegar a la habitación se sobresaltó.
Todo estaba hecho una porquería. Alguien había vomitado sobre la cama. Y algún desaprensivo, víctima de un apretón, había defecado en el suelo.

¡MALDITA SEA! ELLA DIJO NO… DIJO NO… 


Luis la precipitó sobre la cama. Al unísono todos entraron en la habitación. Elisa víctima del pánico y de estar desorientada, comenzó a gritar.  Enseguida Luis soltó la mano que fue a impactar en la cara de ella. Tenía los ojos inyectados en sangre. Posiblemente por la cantidad desorbitada de cocaína consumida. Volvió a cargar la mano y a dejarla caer sobre el rostro de Elisa. Estaba disfrutando como el loco que era.

Las chicas permanecían al fondo de la habitación. Riendo entre dientes y hablando sobre ropa. Uno de ellos tenía un móvil de última generación y no estaba dispuesto a perderse ningún detalle.

Enseguida otros dos se precipitaron sobre la pobre chica. Uno de ellos iba con la picha fuera. No llego a introducirla en la boca, eyaculó antes salpicando la cara de Elisa.
Todos rieron y alguno llamó al muchacho "¡pichafloja!".

Luis estaba muy excitado. No le importó lo más mínimo ver el miedo en los ojos de la chica. No le importó verla temblar, al borde de un colapso, y por supuesto nada le importó ver como le caían dos mares de lágrimas de sendos ojos.

Estaba decidido a arrancar las ropas que tanto trabajo le habían costado a Elisa.  

Lo hizo, dejando al descubierto los pechos de la muchacha. Los mordió fuertemente mientras con la mano hacia señales al chico del móvil para que no perdiera detalle.
No tardo en brotar la sangre de un pezón magullado. El grito de Elisa fue atroz.

La escena era macabra. Todos uno detrás de otro la iban tomando. Provocaron una hemorragia en la vagina de la muchacha. Le escupieron a la cara. Eyacularon en su boca y por todo su cuerpo. una chica de las del público introdujo un tablón por el culo de la chica. Todos reían y felicitaban a Luis por la fiesta.

Exhausta intento incorporarse pero estaba demasiado débil. Ya no intentaba resistirse. Un sentimiento de impotencia la embargaba mientras sentía el semen caliente resbalando por su cara.

Por fin cesaron las violaciones.

Después de tres años, Luís y sus secuaces salieron de prisión en libertad condicional (por buena conducta).   

Elisa se hizo famosa entre los más depravados. Ellos se masturbaban visionado su vídeo por Internet.  Mientras los hechos le produjeron un profundo trauma que la llevo al borde de la perdición. Ya no dormía casi nada. Y cuando conseguía hacerlo tenía unas pesadillas  horribles. A veces se hacia sus necesidades encima. Fue perdiendo las ganas de vivir. Se descuidó tanto que se convirtió en un desecho humano. Incapaz de luchar. Incapaz de amar. Envejeció tanto que la mayoría de la gente la tomaba por una drogadicta.

Y así pasa los días, esperando que le sobrevenga la muerte. Sin caer en la cuenta que ella murió una noche de verano, a manos de su único romance.  A manos de una extraña enfermedad llamada: amor.      

jueves, 9 de junio de 2011

CANCIÓN PASTEL PODRIDO.

Terminando con esta trilogía que he denominado canciones pastel aquí os dejo:

 Canción pastel podrido. (Por ser la ultima). 

En estas canciones he querido buscar la rima fácil. Que para mí no es tan fácil, cuando tratas de decir algo, de darle sentido a una cosa. Últimamente me persigue una obsesión atroz por rimar palabras, lo podéis leer en el último verso.   No se, me pongo a escuchar una canción y van llegando a mi cabeza las rimas en frases que desmenuzo en décimas de segundo.  Me tiraría cien horas seguidas rimando sin parar. Que obsesión más sana.

Bueno pues eso,
Me preguntaba alguien el otro día… mi opinión sobre los bloc.
Yo opino que está bien. Jajaja… no me voy a extender más.

Canción pastel podrido. (Por ser la ultima).



 Imaginé un mundo sin conflictos,
Que se puede pensar,  Y decir…
Todos juntos…   

Pero llego la tele,
Y ahora es cuando más duele,
Esta sinrazón,
Que me vacía el corazón.


Ella se me acerco,
Dijo: dime algo profundo. 
Solo puedo pensar,
En el fondo del mar,
Dame un par de segundos… 

Me volvió majareta,
Mi polla entre sus tetas,
Y ahora da igual si llega… o no, 
La primavera.   

Tengo que encontrar,
Una tribu indígena,
Para andar pa trás,
Sin tenerme que arrastrar. 

Necesidad… 
Otra vez a molestar,
Necesito rimar:

Amor y soledad.

Por manuel sk