Se quiebran los segundos en el reloj de arena
El plástico infla las venas;
Y la carretera es la única morada que tuvimos.
Río abajo van todas nuestras riquezas
Están congeladas,
esperando a que las veas.
Tu pequeño río de lágrimas.
Tu gran corazón de madera; maldita sierra.
Alguien serró hasta la bulimia; cortaron los conductos.
Tu dosis de risa pequeña.
Detrás del cristal de poliéster late algo,
Es tan insignificante que lo abarca todo.
Quiere escapar, quiere escapar….
Tus ojos de mirada ciega.
Quiere un amante de carne y hueso
Está cansada de abrazar el papel;
Quiere que brote la sangre de su cabeza, y darle un beso.
Malditos amantes de plastilina.
Quiere congelar el fuego, congelar el miedo.
En la ventana está contenta, en el silencio está contenta.
Quiere congelar el viento, quiere congelar el tiempo.
Tu pequeño sueño de piedra.
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