Un infierno desmembrado
Quema y ruge en el calvario
De una sólida sonrisa
Que está podrida de gusanos.
Vierte avispas y delirios
En la sangre furtiva;
Que nace desde el corazón
Para morir en la herida.
Brota dulce la saliva
De unos labios escarchados;
Se envenena y desata
Lluvia de hachas y rosarios.
Esquivando los zarpazos
De vida y desencanto;
Poblando las venas
De hielo y humo de cigarro.
Subidos a la locura
De un mundo desencajado
Donde pierde la cordura…
Hasta el hombre más humano.
